martes, 8 de enero de 2013

Historias de hospital para no dormir...

Hace unos dias tenia cita con mi medico; estaba esperanzada dado que al parecer me iba a librar de las pastillas e ibamos a encaminar el tratamiento por otro camino.
Estaba encantada de estar alli, incluso aunque tuviese que esperar mas de dos horas para poder entrar a la consulta. Las cuales he de decir que me vinieron estupendamente para poder leerme el ultimo libro de Nuria Roca y Juan del Val. Recomendable para todo aquel que busque una lectura ligera que te saque un poco de la cruda realidad.
Por fin y cuando me quedaban 20 hojas para acabar la novela, mi nombre sono y alli que fui hacia mi salvacion.
Y la cosa no empezo muy bien que digamos: "Uy que potola te has puesto". Cara pocker e intenar disculparme por algo por lo que nadie deberia disculparse: engordar.
Pues la cosa no quedo ahi. La charleta continuo con frases como: "¿Tu marido no te dice nada? ¿No sabes que a los hombres no nos gustan las mujeres gordas? Yo tube que dejar a varias novias porque empezaban a engondar; Y menos mal! Porque el otro dia en una comida de viejos compañeros las vi y estaban como una mesa camilla!"
Siguiendo con mi habitaual falta de reflejos, no supe que contestar y calle y asenti todas y cada una de las frases. Pero francamente si mi cerebro en lugar de corto circuitar habria reaccionado, no tengo muy claro que es lo que le habria dicho.
Ahora que ya han pasado unos cuantos dias y que me ha dado tiempo a pensar creo que se un poco mejor por donde encaminaria mis palabras.
En primer lugar tendria que haberle dicho que lo que esperaba de aquella consulta eran consejos medicos. Ni mas, ni menos. Yo acudi a la consulta en busca de soluciones o respuestas a mis preguntas y sali con el veredicto de un juicio en el que el juez solo hablaba como hombre.
Tampoco habria estado de mas decirle que las personas acudimos a el para curarnos y que con esos modos estoy segura que alguna persona que se encuentre en un periodo emocional poco estable, se habria hundido. Yo gracias a Dios, hace años que uso impermeables de esos por los que algunas cosas resbalan.
Total, que despues de haber invertido mas de tres horas de mis vacaciones en lo que se suponia iba a ser un cambio total en mi tratamiento, sali de alli con cita para junio, un cortocircuito cerebral y pocas respuestas a mis preguntas.

No hay comentarios:

 

Ikusi makusi