martes, 20 de mayo de 2008

Nik ere Jaunartzea egin nahi dut!

El pasado sábado mi primo hizo la Primera Comunión. Fue un día cargado de emociones. Para algunos fue un día tristón, para otros alegre; pero para todos fue un día cargado de sorpresas.
El día comenzó con una carrera a contrarreloj en casa para prepararnos todos y salir a la hora prevista.
Llegamos a la iglesia, besos por todas partes para saludar a la familia y para adentro, que la hora se echaba encima.
La misa fue entretenida. Los niños cantaron, medio bailaron, saludaron a los familiares,… y también hicieron llorar a los más sensibles, en algún que otro momento, en el que por la cabeza de todos pasaba la imagen de gente que no estaba allí.
Luego la foto de rigor. Todos juntos en el altar con su sonrisa profident.
Y seguido, el momento más esperado por el protagonista, los regalos. ¡Que regalos! Creo que no merece la pena que los enumere pero si un día de estos me dicen que mi primo ha montado una sala de juegos, me lo voy a tener que creer.
Esta bien que regalemos cosas. Al fin y al cabo, es nuestra manera de felicitar, pero realmente son necesarios todos esos regalos? Que cada cual piense si que te regalen una PSP, play station3, Wii, helicóptero teledirigido, dinero,… Es realmente necesario para celebrar que ese día es tu Primera Comunión.
Y con tanto regalo, la hora de la comida se nos echo encima. Marisco, fritos, ensaladas, picoteos varios, pescado, sorbete, carne, postre, café,… y con todo esto, una barriguita apareció en todos nosotros. Algunos la bajaron bailando con los de la otra comunión que allí estaban, otros jugando a la wii, y otros sencillamente decidieron dejarla crecer permaneciendo sentados.
El día estuvo bien. Nos lo pasamos bien. Comimos de maravilla. Y nos fuimos contentos cada uno para un lau: algunos se fueron de jaia, otros a casa y Andoni y yo a Ochomayos que ya llegábamos tarde…
La siguiente toca boda, ¿A quien le toca? ¿Habrá que ir al extranjero a celebrarla?.... ¡¡¡Seguro que si!!!
Por todo el jolgorio que se monta y porque yo también quiero tener una bolera, un gimnasio, un campo de golf,… en casa ¡Yo también quiero hacer la Primera Comunión!

No hay comentarios:

 

Ikusi makusi