Tenemos una nueva ley. Una que prohibe fumar en bares, lugares publicos cerrados, areas de juegos infantiles y algun que otro sitio mas.
Si bien es cierto que lo de prohibir hacer cosas parece estar de moda y que la unica manera de regular las conductas son la prohibicion y el castigo. Lo cual no me gusta demasiado, he de admitir que me gusta la idea de poder entrar a comer un pintxo o tomar un pote y salir del bar sin ese olor a humo que no desaparece nunca.
Ayer mismo fui tetsigo de como la camarera mandaba apagar el cigarrillo a un hombre que totalmente indigando dejo el cafe en el bar y se marcho. El se indigno, yo respire aire limpio. Asique por esa parte contenta.
Creo sinceramente que se trata de costumbres. Seguro que tardamos en acostumbrarnos, pero seguro tambien que depsues nuestros pulmones nos lo agradeceran.
Como dijo mi tia un dia. Antes te fumabas un cigarro en el urbano y ahora es impensable y nadie pone en duda su prohibicion en ese ambito, asi que con el tiempo llegaremos a acostumbrarnos. Al menos eso espero.
Eso si, mientras se sigue prohibiendo su consumo en cada vez mas lugares el Gobierno español sigue recaudanado y cada vez mas impuestos. Otra mas de la doble moral de algunos...
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