Con el estomago lleno, rumbo a Manacor. Alli como no podia ser de otra menra nos fuimos a la fabrica de perlas Majorica. Gran disgusto para Andoni, que pensaba que eran naturales... Un poco de ver el proceso de fabricación y un mucho de mirar los escaparatillos escapando de dependientas pesadas para acabar comparando unos regalitos.
Paradita en el hipodromo de Manacor para ver como era el ambiente... Y alli solo encontramso a una loca que galopaba sin caballo...
Otra vez al coche y como teniamos tiempo decidimos perdernos por las calas cercanas. Esas que parece que solo existen en las peliculas...
Encontramos una vacia. Nos arremangamos y metimos los piecillos en el calido agua... amatxu! estaba helada!! Y alli estuvimos un buen rato intentando atrapar algun rayo de sol y disfrutando de la una playa entera para nosotros hasta que llegaron un par de cuadrillas.
Al de un ratin nos fuimos hacia las cuevas del drach.
Las cuevas muy bonitas pero no hay fotos porque esta prohibido sacralas. Eso si, a la salida hay una tiendita muy mona que te las vende... Las cuevas muy grandes, muy bonitas, el lago por el que te dan un paseito al final muy bonito... Foto de rigor en el cartel y a comer en el parque de las cuevas. 
Otra vez al coche y de camino a casa vimos de Lejos Artá e hicimos una paradita para ver el pueblo, que como la mayoria de los que habiamos visto tienen una iglesia grande y rica en objetos.
el chofer
Cuevas de debajo de la iglesia de Arta
Arta desde la carretera
Y despues de cotillear todos los rincones del pueblo, vuelta al hotel. Alli, sesión de spa que el tiempo no estaba para playa, cenita y tomar algo en el bar mientras duro el conciertillo. 
Entrada del hotel
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